Donald Trump sostuvo una tensa llamada con Nicolás Maduro que sacudió los pasillos del poder. Según fuentes cercanas, el líder republicano le advirtió que Estados Unidos intensificará las acciones militares si el dictador venezolano no abandona Caracas en el corto plazo. La conversación no incluyó propuestas de negociación, sino un ultimátum directo que deja al régimen sin margen de maniobra.
En la comunicación también participó Marco Rubio, quien reforzó la postura de la administración republicana. La presencia del secretario confirma que Washington descartó cualquier salida diplomática basada en acuerdos petroleros o concesiones económicas. La estrategia ahora es clara: presión militar y política hasta quebrar el círculo de poder que sostiene a Maduro.
Trump habría exigido que no solo Maduro, sino también sus principales aliados abandonen Venezuela. Entre los nombres señalados figuran Diosdado Cabello, Vladimir Padrino y los hermanos Rodríguez, considerados piezas clave en la estructura represiva y en los negocios ilegales que operan bajo el amparo del Palacio de Miraflores.
Horas después de la llamada, Washington dio otro golpe al régimen al declarar al Cartel de los Soles como Organización Terrorista Extranjera. Con esta medida, el Pentágono y el Departamento de Estado tienen vía libre para intensificar el cerco militar y económico. Mientras tanto, la oposición venezolana espera que la presión obligue a Maduro a huir, abriendo la puerta a un nuevo capítulo en la historia del país.
