El velocista colombiano Fernando Gaviria enfrenta uno de los capítulos más oscuros de su carrera. Apenas un día después de ser anunciado como nuevo fichaje del equipo Caja Rural de España, fue condenado en Mónaco a dos meses de prisión condicional y a pagar una multa de 5.000 euros por conducir bajo los efectos del alcohol.
Los hechos ocurrieron el pasado 22 de octubre, cuando Gaviria fue detenido en la rotonda de Cantón tras cometer varias infracciones de tránsito. La prueba de alcoholemia reveló un nivel de 2,40 gramos de alcohol por litro de sangre, cifra que lo ponía “a una o dos copas de entrar en coma”, según el presidente del tribunal Florestan Bellinzona.
El ciclista, oriundo de La Ceja, Antioquia, compareció sin abogado y reconoció su error. Admitió que había bebido varios cócteles antes de tomar el volante y aseguró que el estrés laboral y problemas familiares lo llevaron a esa decisión. “No es normal, lo sé. Fue un error mío, no lo volveré a hacer”, dijo ante los jueces.
El tribunal acogió las recomendaciones del fiscal Mathias Marchand y además de la condena, le prohibió conducir durante dos años en el Principado. El caso ha generado gran polémica, pues ocurrió en pleno día y puso en riesgo a peatones, ciclistas y automovilistas.
