La tensión entre los gobiernos de Colombia y Estados Unidos sigue escalando, y esta vez el foco está sobre el presidente Gustavo Petro. En medio de una investigación financiera que, según fuentes cercanas al Congreso estadounidense, lleva meses en curso, se analiza el patrimonio del mandatario, su familia y sus colaboradores más cercanos. La presión viene impulsada por el senador republicano Bernie Moreno, quien ha pedido sanciones individuales y ha logrado que el presidente Donald Trump concentre la disputa en el círculo íntimo de Petro.
Aunque por ahora no se aplicarán aranceles a Colombia, el ambiente no es de calma. Empresarios respiran con alivio temporal, pero saben que la ayuda internacional está en juego. La agencia financiera que podría abrir la puerta a la temida lista Clinton ya está revisando cuentas y movimientos. El mensaje desde Washington es que no habrá tregua ni contemplaciones si se comprueba algún vínculo irregular. Todo esto ocurre mientras Petro insiste en que hay una campaña para desacreditarlo y desestabilizar su gobierno.
El cruce político se da justo cuando Colombia enfrenta una crisis diplomática con Estados Unidos, y las declaraciones del presidente colombiano sobre una supuesta amenaza de invasión militar han encendido aún más el debate. En redes sociales, la frase “Petro se ‘cagó’ su vida” se ha viralizado como reflejo del malestar de algunos sectores frente a sus decisiones.