El Consejo de Estado le dio un fuerte jalón de orejas al presidente Gustavo Petro por abusar de las alocuciones presidenciales en televisión. Según el fallo, el mandatario ha vulnerado el derecho a la información de los colombianos al interrumpir la programación con discursos extensos y frecuentes, sin que exista una urgencia real que los justifique.
En apenas unos meses, Petro ha aparecido en pantalla 17 veces, con intervenciones que superan la hora y que, según el tribunal, no cumplen con los criterios legales ni respetan el pluralismo informativo. La sentencia exige que cada alocución tenga hora de inicio y fin, tema definido y se limite a asuntos de interés público urgente.
El tribunal también advirtió que estos espacios no pueden usarse para autopromoción, propaganda política ni ataques a opositores. Además, responsabilizó a la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) por no controlar el uso arbitrario de la televisión pública.
En resumen, Petro habla mucho, interrumpe más y ahora tendrá que medir sus tiempos. El televisor nacional no es su megáfono personal, y el Consejo de Estado acaba de recordárselo.