La última encuesta de la firma Invamer, realizada entre el 15 y el 27 de noviembre de 2025 en 148 municipios del país, reveló que, Ingrid Betancourt no alcanzó el mínimo requerido para aparecer en la medición, quedando fuera de los resultados oficiales. Esta ausencia refleja la baja acogida de su candidatura en un escenario político cada vez más polarizado y dominado por figuras con mayor visibilidad mediática.
La exclusión de Betancourt plantea interrogantes sobre el alcance real de su proyecto político y la capacidad de conectar con el electorado colombiano. Mientras Cepeda se consolida como el favorito dentro del Pacto Histórico y De La Espriella gana terreno desde la derecha, Betancourt parece perder espacio en una contienda marcada por discursos fuertes y estrategias digitales agresivas. Su invisibilidad en la encuesta podría ser interpretada como un golpe a su credibilidad, especialmente después de haber asegurado que llegaría a la primera vuelta con opciones de triunfo.
De momento, no está claro si Betancourt continuará en la carrera presidencial o si replanteará su estrategia para intentar recuperar terreno en las próximas mediciones. Lo cierto es que su ausencia en la encuesta de Invamer la deja en una posición frágil frente a un electorado que se concentra en candidatos con mayor capacidad de movilización y presencia pública. El panorama electoral, a seis meses de las elecciones de 2026, confirma que la competencia se está reduciendo a un puñado de nombres con verdadero peso político, dejando a otros aspirantes prácticamente fuera del radar.
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