Durante una predicación reciente, un pastor sorprendió a su congregación al afirmar que Dios le habló directamente para pedirle que se tomara unas vacaciones con su familia en un crucero por Miami. El mensaje, según él, fue claro y contundente: debía obedecer la voluntad divina y embarcarse en ese viaje como parte de un propósito espiritual.
El pastor explicó que la instrucción no fue producto de un deseo personal, sino de una revelación recibida en oración. “No fue capricho, fue mandato”, dijo ante los asistentes, dejando claro que el viaje tenía como fin “renovar fuerzas” para seguir guiando a su comunidad. Además, mencionó que los recursos para costear el crucero provenían del diezmo y las ofrendas, lo que encendió el debate sobre el uso de los aportes religiosos.
Aunque no se han compartido pruebas del viaje ni imágenes del crucero, las palabras del pastor bastaron para que el tema se volviera viral en redes sociales. Mientras algunos fieles respaldan su decisión como parte de su fe, otros cuestionan si ese tipo de revelaciones justifican gastos personales con dinero de la iglesia. Por ahora, el pastor se mantiene firme en su versión y asegura que solo está cumpliendo con lo que Dios le pidió.