Durante una entrevista reciente, el precandidato presidencial Abelardo de la Espriella volvió a encender la polémica al referirse en tono jocoso al presidente Gustavo Petro, cuestionando sus apariciones públicas y alocuciones que, según él, “carecen de coherencia y contexto”. El abogado hizo alusión a un episodio en Santa Marta donde se vio al mandatario caminando con una persona desconocida, insinuando que “hay que estar pendiente del trago que consume Petro, ese caco-ron lo tiene diciendo cosas sin sentido”.
La frase, cargada de sarcasmo, se viralizó rápidamente en redes sociales, dividiendo opiniones entre quienes lo ven como un provocador y quienes lo consideran un opositor frontal.
Pero la burla no se queda en lo anecdótico. De la Espriella ha elevado el tono de su campaña con acciones legales de alto calibre. El pasado 16 de septiembre, presentó una denuncia ante la Corte Penal Internacional contra Petro por presunta instigación a crímenes de lesa humanidad y persecución política.
Además, interpuso una acción popular ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, acusando al Pacto Histórico de usar dineros públicos para financiar su consulta interna. En sus redes sociales, el jurista ha insistido en que el petrismo representa una amenaza para la democracia, acusándolo de debilitar las instituciones y deteriorar la seguridad nacional.