El rebosamiento de los ‘manjoles’ en la ciudad de Montería se ha vuelto una problemática general y tiene molestos a los residentes de los barrios afectados, ya que el hedor es insoportable y según manifiestan, ya no saben qué hacer ante esta situación.
El mismísimo centro de la ciudad es una de las partes más afectadas con el rebose de estas aguas putrefactas, desde la calle 30 hasta la 36 entre carreras 4 y 5, se pueden observar cómo destilan estas aguas y por supuesto el mal olor.
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Asimismo, en la carrera 12 con calle 16b en el barrio La Julia, las alcantarillas están rebosadas y los vecinos de esta localidad manifiestan que ya están hartos de esta problemática, ya que lo niños no pueden jugar en las puertas de sus casas porque los padres temen que sus hijos adquieran una infección o en su defecto, una enfermedad.
“Yo tengo mi negocio aquí y siempre mantengo abiertas las puertas, pero resulta que ahora me ha tocado cerrarlas por los malos olores, ya eso lleva días así y nada que vienen a arreglarlo, nosotros llamamos a Proactiva y no han venido a arreglar eso”, señaló uno de los afectados en La Julia.
Por otra parte, en el barrio La Pradera, en la calle 26 con carrera 26 la problemática es mucho más notoria, la tapa de la alcantarilla está levantada por la presión del agua y el hedor es mucho más intenso que en otros sectores, “eso tiene más de cuatro meses así, y cada vez que llueve es peor, el otro día se cayó una señora ahí en esa agua asquerosa y tuvieron que llevarla al hospital”, dijo Rubiela Villareal, quien tiene que lidiar diariamente con las aguas podridas.
La comunidad en general hace un llamado a la entidad que le compita hacer el mantenimiento del sistema de alcantarillado de la ciudad, ya que se ha vuelto una situación incómoda para los más afectados y temen padecer con problemas de salud más adelante.