La primera dama, Verónica Alcocer, reapareció en Bogotá, tras varios meses en Estocolmo, Suecia. Su llegada al aeropuerto internacional El Dorado fue confirmada por fuentes oficiales, aunque los detalles del vuelo permanecen en reserva. El regreso ocurre en plena temporada navideña y genera interrogantes, pues el propio presidente Gustavo Petro había señalado que Alcocer no podía retornar al país debido a su inclusión en la Lista Clinton, lo que habría impedido la compra de tiquetes aéreos en aerolíneas comerciales.
La discreción con la que se produjo la operación alimenta versiones sobre un posible traslado en avión privado, extremo que no ha sido confirmado por la Casa de Nariño pero que tampoco se descarta. La primera dama habría decidido regresar para reencontrarse con su hija Antonella, a quien ya había visto semanas atrás en Estocolmo, acompañada por el catalán Manuel Grau, amigo cercano de Alcocer.
Durante su estadía en Suecia, medios locales como Expressen reseñaron que Alcocer llevaba una vida marcada por el lujo, pese a las críticas en Colombia sobre el uso de recursos públicos. Fotografías publicadas mostraron a la primera dama junto a su hija y Grau recorriendo almacenes exclusivos en Estocolmo, mientras evitaban responder preguntas de la prensa internacional.
El regreso de Alcocer, en medio de la controversia por su inclusión en la Lista Clinton y las dudas sobre cómo logró superar las restricciones de viaje, abre un nuevo capítulo en la historia de la primera dama. Por ahora, su presencia en Bogotá durante la temporada navideña parece ser el inicio de un esperado reencuentro familiar, aunque las incógnitas sobre la logística de su retorno siguen sin resolverse.
