El expresidente Álvaro Uribe Vélez sorprendió al anunciar que no encabezará la lista del Centro Democrático al Senado en las próximas elecciones. Su decisión, según explicó, busca abrir espacio a nuevos liderazgos dentro del partido y dar paso a una renovación política que motive a las nuevas generaciones, alejándose del protagonismo que lo ha caracterizado en la arena electoral.
Uribe reveló que ocupará el puesto número 25 en la lista, una ubicación que él mismo describió como estar “en las puertas del infierno”. Con esta frase, el exmandatario hizo referencia a la dificultad electoral de aspirar desde un lugar tan bajo en la lista, reconociendo que su llegada al Senado dependerá de un esfuerzo extraordinario de su colectividad y de la votación ciudadana.
El líder del uribismo justificó su decisión con un tono irónico y autocrítico, aludiendo al desgaste de los años en la política y a su intención de no ser el centro de la campaña. “Me dijeron: ‘Uribe, ponte de cabeza’, ¿para qué? ¿Para qué yo ya con este pelo, este color de cabeza?”, expresó, dejando claro que su apuesta es simbólica: demostrar que el partido puede sostenerse sin depender exclusivamente de su figura y que la verdadera batalla electoral será librada por quienes encabecen la lista.
