La Registraduría Nacional sorprendió al país con un anuncio y es que, desde diciembre de 2025, los colombianos podrán elegir entre las opciones “no binario” y “trans” en el campo de sexo de sus documentos oficiales. La medida aplica para cédulas, tarjetas de identidad y registros civiles, marcando un giro histórico en la forma de reconocerse legalmente.
El cambio ha sido presentado como un paso hacia la inclusión y la equidad, eliminando trabas burocráticas que por años invisibilizaron a quienes no encajaban en el esquema tradicional de género. Para muchos, se trata de una victoria colectiva que abre la puerta a un país más diverso y respetuoso de las identidades.
Sin embargo, el anuncio no ha pasado desapercibido: en redes sociales abundan los comentarios divididos, entre quienes celebran el avance y quienes lo critican con dureza. La polémica digital ha convertido el tema en tendencia, demostrando que la discusión sobre género sigue siendo uno de los puntos más sensibles en la sociedad colombiana.
Lo cierto es que, a partir de diciembre, los documentos oficiales reflejarán una nueva realidad. La decisión de la Registraduría no solo impacta a quienes se identifican como NB o T, sino que también reconfigura el debate nacional sobre derechos, identidad y reconocimiento.
