Una madrugada que parecía tranquila terminó en tragedia en el barrio El Paraíso, en Turbaco, Bolívar. Hacia la 1:40 a.m., Rafael Enrique Puello Sabalza, un hombre que trabajaba como ayudante de albañilería, fue atacado mientras dormía en una silla plástica afuera de su casa, justo donde se celebraba una reunión familiar. Según testigos, la música estaba tan alta que nadie notó lo que ocurría hasta que ya fue demasiado tarde.
La presunta agresora sería su hijastra, una adolescente de 15 años que, según familiares, tenía una relación tensa con su madre y mostraba actitudes rebeldes. El arma usada fue un destornillador, con el que le habría causado múltiples heridas en la frente, el pecho, el abdomen y la espalda. Aunque vecinos intentaron auxiliarlo y lo llevaron a un centro médico, Rafael falleció antes de recibir atención. La menor huyó tras el ataque, pero fue localizada minutos después por la Policía en el mismo barrio.
El caso ha dejado en shock a la comunidad, que conocía a Rafael como un hombre servicial y tranquilo. La joven fue puesta a disposición de las autoridades y enfrenta un proceso judicial por homicidio agravado. Mientras tanto, los vecinos piden justicia y mayor acompañamiento psicológico para jóvenes en riesgo.
