En uno de los sectores más concurridos de Santa Marta, El Rodadero, se desató una situación que hoy tiene en aprietos a dos miembros de la Policía Metropolitana. Un subintendente y un patrullero, adscritos a la estación de Gaira, fueron sorprendidos por el Gaula tras un operativo que dejó al descubierto un presunto intento de extorsión. Según el reporte preliminar, los uniformados habrían detenido a un grupo de ciudadanos señalados de repartir tarjetas en la zona turística, y les pidieron cinco millones de pesos para no llevarlos a la URI.
Los ocupantes del vehículo accedieron parcialmente al pago, transfiriendo un millón por aplicación y dejando las llaves del carro como garantía mientras se comprometían a entregar el resto. Pero apenas se alejaron del lugar, decidieron denunciar el hecho ante el Gaula. En cuestión de minutos, las autoridades montaron un operativo y lograron capturar a los dos policías en flagrancia, con los elementos entregados como prueba.
El caso está bajo investigación y ha generado reacciones entre los habitantes de Santa Marta, quienes piden mayor control sobre los procedimientos policiales en zonas turísticas. La institución aseguró que colaborará con las autoridades competentes para esclarecer lo ocurrido y tomar las medidas correspondientes.
