La tensión en el Caribe sube de tono. Rusia lanzó una advertencia directa a Estados Unidos, asegurando que cualquier ataque contra Venezuela tendría consecuencias “graves e irreversibles”. Desde Moscú, el Kremlin reafirmó su apoyo total al régimen de Nicolás Maduro y advirtió que no permitirá una ofensiva militar sin responder.
El mensaje llega justo después de que aviones de guerra estadounidenses sobrevolaran las costas venezolanas, lo que Rusia calificó como una “provocación imperial”. Washington, por su parte, insiste en que sus operaciones son parte de una estrategia contra el narcotráfico, aunque el Gobierno venezolano asegura que se trata de una excusa para intentar derrocar a Maduro.
Mientras tanto, Caracas refuerza su cooperación militar con Rusia. Según el propio Maduro, ya hay acuerdos para recibir misiles, radares y aviones de guerra. El mandatario venezolano calificó la alianza con Moscú como “estratégica y necesaria”, en medio del aumento de la presencia militar norteamericana en la región.
Funcionarios rusos han dejado claro que su respaldo a Venezuela “no está en duda”, y culpan directamente a Washington de desatar una nueva crisis global. “Si tocan a Maduro, habrá consecuencias”, advirtieron.