Una operación de película protagonizó la Armada de Colombia al interceptar en altamar una lancha rápida cargada con casi tres toneladas de cocaína. La embarcación, que pretendía cruzar el Pacífico rumbo a Centroamérica, fue detectada gracias a la colaboración de agencias de Estados Unidos que rastreaban movimientos sospechosos en la zona.
Los uniformados capturaron a tres hombres, dos colombianos y un ecuatoriano, que intentaron huir a toda velocidad antes de ser rodeados por las autoridades. Dentro de la nave hallaron 93 bultos repletos de droga, además de equipos de comunicación y combustible suficiente para una larga travesía.
Según la Armada, el cargamento tenía un valor estimado de más de 133 millones de dólares en el mercado internacional. De haber llegado a su destino, habría permitido la producción de más de seis millones de dosis de cocaína listas para distribución.
Los capturados fueron puestos a disposición de la Fiscalía y enfrentan cargos por narcotráfico y transporte ilegal de estupefacientes. Las autoridades aseguran que este decomiso afecta directamente a una poderosa red transnacional dedicada a enviar cocaína desde Colombia hacia Centroamérica y Estados Unidos.