En medio de la tensión regional por el narcotráfico, el presidente Gustavo Petro ofreció apoyo directo a Ecuador para enfrentar el aumento de violencia en su costa pacífica. Según el mandatario, el cierre de rutas de cocaína por Colombia ha empujado a las organizaciones ilegales hacia territorio ecuatoriano, lo que ha disparado los atentados y el crimen en ciudades como Guayaquil. Desde su cuenta de X, Petro propuso una estrategia conjunta entre países vecinos para “estrangular la salida de cocaína por el Pacífico ecuatoriano”, dejando claro que no se necesitan misiles para lograrlo.
La declaración se dio justo después de que Estados Unidos descertificara a Colombia por no cumplir con las metas de erradicación de cultivos ilícitos. Petro aprovechó el momento para lanzar una indirecta a la administración de Donald Trump, criticando los bombardeos a narcolanchas en el Caribe como una medida desproporcionada. “La coordinación de inteligencias y Fuerza Pública entre países como Perú, Brasil y Ecuador es más eficaz que cualquier escalada militar”, escribió, defendiendo el trabajo de su gobierno y de la Fuerza Pública colombiana.
Además, el presidente recordó que Colombia ha sido uno de los países que más ha pagado con vidas en la lucha contra el narcotráfico, y calificó la descertificación como una “grosería profunda”. En su mensaje, también mencionó el centro de integración policial amazónico en Manaos, Brasil, como un ejemplo de cooperación regional efectiva.