En medio de la controversia por su nombramiento como ministro de Igualdad, Juan Carlos Florián salió al paso de las críticas y defendió su identidad de género fluido como parte de un debate que Colombia aún no ha enfrentado con profundidad. “Tenemos que pensar en personas como yo, que no se reconocen ni como hombre ni como mujer”, declaró ante medios nacionales, en respuesta a las demandas que buscan tumbar su designación por supuestamente incumplir la Ley de Cuotas.
Florián insistió en que la norma vigente es “demasiado binaria” y que el país debe avanzar hacia el reconocimiento de identidades diversas en cargos de poder. “Las identidades de género existen y son cambiantes. No se trata solo de hombres y mujeres, sino de quienes transitan entre lo masculino y lo femenino”, afirmó, haciendo énfasis en que su presencia en el gabinete representa a sectores históricamente excluidos.
Mientras el Tribunal Administrativo de Cundinamarca estudia si su nombramiento vulnera la paridad exigida por ley, el ministro o ministra, como exige ser llamado se mantiene firme en su cargo. Su caso no solo desafía el marco jurídico, sino que abre un precedente sobre cómo el Estado colombiano reconoce y legisla sobre identidades no hegemónicas.