Buenas noticias desde el Vaticano: el Papa Francisco, quien ha permanecido hospitalizado durante 25 días en el hospital Gemelli de Roma, muestra una significativa mejoría en su estado de salud.
Según la Santa Sede, el pontífice argentino ha respondido de manera favorable al tratamiento farmacológico, lo que permitió a los médicos levantar el pronóstico reservado.
Aunque su condición ya no se considera crítica, los especialistas han señalado que, debido a la complejidad de su cuadro clínico inicial y la gravedad de la infección respiratoria al momento de su ingreso, el Santo Padre deberá permanecer bajo observación médica y continuar con la terapia en el hospital por algunos días más.
Los análisis y evaluaciones realizadas confirman que las mejoras observadas en días recientes se han consolidado, lo que ha traído tranquilidad tanto al equipo médico como a la comunidad católica que sigue de cerca la evolución de su salud.