En nombre del presidente Gustavo Petro, la canciller Laura Sarabia, llevó ante la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas en Viena, la propuesta realizada por el presidente de que se excluya la hoja de coca de la lista de las sustancias dañinas, supuestamente, por razones científica y prácticas, lo que justifica, según el mandatario, que no es “perjudicial para la salud”.
Además, Sarabia expuso una segunda propuesta de “darle alternativas a quienes viven en las regiones que sufren de manera directa en la lucha contra las drogas” con el fin de brindarles una financiación para que los cultivos de coca den buenos resultados.
A este suceso, se le suma el acontecimiento del ministro del Interior, Benedetti, cuando aseguró en la ciudad de Popayán que “no habrá erradicación forzada” de la hoja de coca, sino, “un impulso al programa de erradicación voluntaria”.