Un nuevo hecho de violencia de género ha conmocionado al país, esta vez en Valledupar. En el conjunto residencial Acqua, Eriberto Enrique Gutiérrez Díaz, de 63 años, fue capturado luego de dispararle a su pareja, Diana Salas. La rápida acción de la Policía evitó una tragedia, pero lo que ha causado indignación es la actitud del agresor, quien posó sonriente en su foto de captura, como si no hubiera hecho nada malo.
Los hechos ocurrieron la mañana del pasado jueves 25 de septiembre. Los vecinos, alertados por los gritos de auxilio, llamaron a las autoridades. Los policías encontraron a la mujer con heridas en las piernas y al agresor, con el arma de fuego, dentro de uno de los apartamentos. Lo que más ha indignado a la comunidad es la actitud de Gutiérrez Díaz, que demostró una falta total de arrepentimiento al sonreír para la foto oficial de su detención.
La víctima, que por fortuna está estable en la clínica, ya había denunciado al hombre por maltrato, un antecedente que ahora es clave en la investigación. El colectivo feminista, La Creciente, exigió justicia «pronta y ejemplarizante» y pidió al Estado, a la justicia y a la sociedad que actúen con decisión para frenar esta «crisis social estructural».