La comunidad de Moján, en el estado Zulia, amaneció con una noticia que los dejó sin aliento: dos pequeños hermanos, Alexander y Luírianny Duarte, de 8 y 3 años, perdieron la vida en medio de un incendio que consumió su vivienda en el sector El Curricán. El hecho ocurrió cuando los niños estaban solos y encerrados en la casa, situación que impidió que pudieran salir a tiempo.
Según relataron los vecinos, un tercer hermanito logró escapar milagrosamente por una ventana y fue quien dio la voz de alerta. De inmediato, la comunidad intentó derribar las paredes para rescatar a los otros dos menores, pero las llamas ya habían arrasado casi toda la estructura. Los cuerpos de los niños fueron hallados abrazados, una imagen que refleja el dolor y la impotencia de quienes presenciaron la tragedia.
Las primeras versiones apuntan a que el fuego se originó por un cortocircuito en el cableado eléctrico que hizo contacto con el techo de zinc. Bomberos y autoridades policiales llegaron al lugar para controlar la emergencia y adelantar las investigaciones que permitan esclarecer lo ocurrido. El hecho ha generado conmoción en Zulia y reabre el debate sobre las condiciones de seguridad en las viviendas de sectores populares.
