Andrew, un niño de 12 años que pasó gran parte de su infancia en hogares de acogida, recibió una noticia que le cambió la vida. La familia de su mejor amigo, Joc, decidió adoptarlo después de que la relación entre ellos se fortaleciera con el tiempo. Lo que empezó como meriendas compartidas y tardes de juegos terminó convirtiéndose en un vínculo tan fuerte que los padres de Joc lo acogieron como un hijo más.
La decisión se hizo oficial durante una salida al parque, donde Andrew fue sorprendido con la noticia de que ya no tendría que pasar por más hogares temporales. El gesto de la familia no solo le dio estabilidad, sino también la oportunidad de crecer en un ambiente lleno de cariño y apoyo. Para Joc, la llegada de Andrew como hermano es motivo de alegría, pues ahora comparten mucho más que la amistad: comparten un hogar.
El caso se conoció y ha conmovido a los usuarios de las redes, recordando la importancia de abrir las puertas a los niños que esperan una familia. Hoy, Andrew y Joc disfrutan su nueva vida juntos, demostrando que la amistad puede ser el inicio de un lazo que dura para siempre.
