En una jornada histórica para la región, el Senado uruguayo dio luz verde a la ley que regula la eutanasia, convirtiendo al país en el primero de América Latina en legalizar este procedimiento por vía legislativa. La norma, titulada “Muerte Digna”, fue aprobada con 20 votos a favor y 11 en contra, tras un extenso debate que se prolongó durante todo el miércoles.
La nueva legislación establece que cualquier persona mayor de edad, en pleno uso de sus facultades mentales, podrá solicitar la eutanasia si atraviesa una enfermedad terminal o sufre de manera insoportable por una condición irreversible que afecte gravemente su calidad de vida.
El proyecto recibió el apoyo mayoritario del Frente Amplio y de algunos legisladores de otros partidos, lo que permitió su sanción definitiva. Desde el Ejecutivo, se celebró la aprobación como un avance en la agenda de derechos humanos, destacando el liderazgo de Uruguay en temas sensibles y de profundo impacto social.
La ley contempla la posibilidad de que los profesionales de la salud se abstengan de participar por objeción de conciencia, y permite al paciente desistir del procedimiento en cualquier momento. Además, se establece un protocolo riguroso para asegurar que la decisión sea informada, voluntaria y respaldada por criterios médicos claros.
A diferencia de países como Colombia y Ecuador, donde la eutanasia ha sido despenalizada por vía judicial pero aún carece de una ley específica, Uruguay se convierte en el primer Estado latinoamericano en regularla mediante el Congreso.