Caracas entrará en modo ensayo este sábado tras la orden directa de Nicolás Maduro de ejecutar un simulacro nacional de protección civil. Aunque el argumento oficial es reforzar la capacidad de reacción ante emergencias naturales, el presidente venezolano aprovechó para lanzar una advertencia que suena más a política que a prevención: “Debemos estar listos para cualquier conflicto armado que busque alterar la paz del pueblo”.

El anuncio llega apenas horas después de que se registraran más de 10 sismos y 21 réplicas en el occidente del país, el más fuerte de magnitud 6,3, que sacudió a Caracas y varios estados como Zulia, Mérida y Lara. Sin víctimas reportadas, el gobierno asegura que el ejercicio que incluirá colegios, hospitales y fuerzas de seguridad es vital para probar la capacidad de respuesta del Estado.

La vicepresidenta Delcy Rodríguez confirmó que se mantiene un monitoreo constante en las zonas de mayor actividad sísmica, pero el llamado de Maduro a prepararse para “agresiones externas” reavivó la lectura política del anuncio, justo en un momento de alta tensión con Washington y tras recientes advertencias de Donald Trump sobre Venezuela.