En uno de sus más recientes encuentros de campaña, Sergio Fajardo afirmó con tono triunfalista que “el único que puede ganarle a la continuación del mandatario Petro es Sergio Fajardo”. La declaración, acompañada de gestos que varios analistas calificaron como soberbios, ha generado críticas en sectores políticos y ciudadanos que ven en esa actitud un exceso de confianza que podría convertirse en su perdición. El video circula en redes sociales y ha abierto un debate sobre el estilo del exgobernador de Antioquia, cuestionado por su manera de referirse al poder y por la falta de autocrítica frente a sus derrotas anteriores.
La realidad de las encuestas contrasta con sus palabras. Según la más reciente medición de Invamer, publicada el 30 de noviembre de 2025, Fajardo apenas alcanza un 8,5 % de intención de voto, muy lejos del senador Iván Cepeda, quien lidera con 31,9 %, y del abogado Abelardo De La Espriella, que registra 18,2 %. Estos resultados muestran que, pese a su discurso de confianza, Fajardo se encuentra relegado en la carrera presidencial y necesitaría alianzas sólidas para tener opciones reales en la primera vuelta.
La campaña de Fajardo ha intentado posicionarse como alternativa “ética y coherente” frente a la polarización, pero sus gestos y declaraciones han sido interpretados como desconexión con la realidad política. Mientras insiste en que es el único capaz de frenar al petrismo, las encuestas lo ubican en un tercer lugar distante, lo que alimenta la percepción de que su aire de superioridad podría ser más un obstáculo que una ventaja en la contienda electoral.
