La senadora María Fernanda Cabal, quien era considerada por muchos como la carta más fuerte del Centro Democrático para las elecciones presidenciales de 2026, terminó sorprendida tras la designación de Paloma Valencia como candidata oficial del partido. El resultado de las dos encuestas internas, adelantadas por firmas chilenas, dejó a Cabal “vestida y alborotada”, como dicen en Barrancas, generando un ambiente de tensión dentro de la colectividad.
Tras conocerse la decisión, Cabal pidió que se haga pública la auditoría del proceso, asegurando que la transparencia es clave para mantener la confianza de los militantes y de la ciudadanía. “Queremos saber cómo fue todo el proceso, queremos aprender, y lo mínimo que queremos es que no haya fracturas”, señaló la congresista, quien insistió en que la claridad en los resultados es fundamental para evitar divisiones internas.
Aunque reconoció su derrota y manifestó su compromiso de apoyar a Paloma Valencia en la contienda, Cabal no ocultó su inconformidad con el mecanismo de encuestas, al que calificó como “antipático” frente al deseo de la gente de votar directamente en una consulta. La senadora reiteró que defenderá la participación en las interpartidistas de marzo, convencida de que es allí donde la oposición podrá medir realmente su fuerza frente al petrismo.
