El Metropolitano de Barranquilla se convirtió en el escenario de un espectáculo inolvidable, donde más de 45 mil personas vibraron al ritmo de Silvestre Dangond. El concierto, catalogado por los asistentes como apoteósico, fue mucho más que música, se transformó en una celebración de identidad, cultura y unión alrededor de lo que representa la colombianidad.
Abelardo De La Espriella destacó la importancia de artistas como Silvestre y Juancho de la Espriella, resaltando que no solo ponen a bailar a todo el país, sino que también representan el esfuerzo, el talento y la pasión que caracterizan a los colombianos. También expresó que estos artistas son símbolo de orgullo y esperanza para una nación que cree en su gente.
El mensaje final estuvo cargado de emoción y compromiso: “Así como ustedes trabajan por el arte y la cultura, yo también estoy firme por la patria”.