Alejandro Lyons, quien se encuentra en el condado de Broward, a pocos kilómetros de la ciudad de Miami, habría decidido convertirse en pieza clave para las autoridades colombianas y estadounidenses y delatar a todas las personas que participaron en los hechos de corrupción durante su administración y por los cuales en Colombia se le imputan por los menos unos 23 delitos entre ellos el que lo involucra en el asesinato del director de regalías Jairo Zapa Pérez.
La primera muestra de su voluntad de colaboración, se dio con el pago controlado de un soborno de US$10 mil dólares al hoy capturado director de la unidad anticorrupción de la fiscalía general de la nación, Gustavo Moreno.
La operación encubierta se dio, CS era el nombre oculto con el cual el exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, era identificado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, con quien hizo contacto para señalar que estaba recibiendo presiones por parte de la Fiscalía colombiana para que entregara dinero a cambio de dilatar los procesos en su contra.
Luego de una declaración juramentada, bajo las mismas iniciales, Lyons y la DEA planearon todo para lograr la evidencia que compromete al ex director nacional Anticorrupción de la Fiscalía, Luis Gustavo Moreno, con sobornos exigidos al exmandatario por valor de 400 millones de pesos para beneficiarlo judicialmente.
Las conversaciones entre Lyons y Moreno fueron encriptadas y guardadas como pruebas en la investigación contra el máximo funcionario anticorrupción en Colombia.
En las últimas horas se han ido conociendo varios detalles relacionados con el tema. Uno de ellos señala que tanto Lyons, como el abogado Leonardo Pinilla y el fiscal se reunieron en varias oportunidades. La última vez fue el pasado 15 de junio, en un viaje oficial hecho por Moreno al país del norte.
Los agentes de la DEA equiparon al exgobernador de Córdoba con dispositivos de grabación de audios y videos y tomaron fotografías de los encuentros.
Se conoció además que el funcionario exigía una millonaria suma de dinero en dólares y ante la demora por parte de Lyons para hacer efectiva su pretensión, y aprovechó sus contactos con periodistas de la capital para filtrar información privilegiada, que se convertía en un mensaje de advertencia para el exfuncionario de Sahagún, quien será imputado por 20 delitos.
Aquella operación encubierta, que al parecer tuvo lugar a comienzos del mes de junio en un baño del concurrido centro comercial Dolphin Mall, ubicado en Doral –al occidente de Miami-, es la primera actuación de Lyons como “fuente de información” del fiscal del distrito sur de la Florida, Bejamin Greenberg.
Sin embargo se conoció que el exgobernador Lyons ha expresado su voluntad de seguir colaborando y delatar a todos y cada uno de sus posibles cómplices en el saqueo a Córdoba y al parecer ha mencionado, a 3 poderosos senadores: Bernardo Elías, Mussa Besaile y Armando Benedetti Villaneda.
Por su parte el fiscal Néstor Humberto Martínez, desde que asumió su cargo anunció que los corruptos del país serían extraditados. Hoy la posible extradición del exfiscal anticorrupción, Luis Gustavo Moreno y del abogado Leonardo Luis Pinilla tiene temblando a más de uno.