La entrega del aval presidencial del movimiento Autoridades Indígenas de Colombia (Aico) al exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, desató una fuerte controversia en las comunidades indígenas. El Resguardo Quillasinga Refugio del Sol, ubicado en El Encano (Nariño), denunció el 17 de diciembre de 2025 que la decisión fue “inconsulta y autoritaria”, al no haber sido sometida a deliberación con las autoridades filiales ni responder a los principios organizativos del movimiento.
Según el pronunciamiento, las comunidades rechazan de manera absoluta la entrega de avales a “políticos cuestionados por su falta de ética y coherencia con las luchas indígenas y sociales”. En ese sentido, señalaron que Quintero no representa ni el pensamiento ni los intereses de los pueblos indígenas, y acusaron a la actual junta directiva de Aico de imponer candidaturas sin consulta previa, debilitando la autonomía y fracturando los procesos organizativos construidos históricamente.
El comunicado también cuestionó las declaraciones del representante legal de Aico durante el evento del 15 de diciembre en Pasto, calificándolas de “falsas” respecto al carácter participativo de la decisión. Las autoridades del resguardo llamaron a las comunidades filiales a “romper el silencio” y no dejarse “manipular por falsos caciques y caudillos”, advirtiendo que guardar silencio equivale a ser cómplices de prácticas que traicionan la memoria de los mayores.
La polémica se suma al complejo panorama jurídico que enfrenta Quintero en su aspiración presidencial. El 14 de noviembre, la Registraduría Nacional negó la inscripción de su comité recolector de firmas, decisión ratificada tras un recurso de reposición y una acción de tutela declarada improcedente en diciembre. En este contexto, la oposición indígena al aval de Aico profundiza las dudas sobre la legitimidad de su candidatura de cara a las elecciones de 2026.
