El presidente Gustavo Petro volvió a encender la polémica tras aparecer con una bata médica durante un evento público en Garzón, Huila, el pasado 18 de diciembre. La imagen, difundida ampliamente en redes sociales, provocó la reacción inmediata del gremio de médicos, que a través de una cuenta en X pidió respeto por la prenda que consideran un símbolo de su profesión. “No sabe y nunca entenderá lo que es portar una bata médica. Esto no es un simple disfraz para eventos politiqueros”, señalaron los profesionales de la salud.
El episodio se produjo en medio de un ambiente de tensión por la crisis del sistema de salud. Días antes, un video viral mostró a una madre en Cali reclamando atención para su hijo en un centro asistencial, lo que evidenció las dificultades de acceso a los servicios médicos. Petro aprovechó el momento para insistir en que la reforma a la salud busca evitar desfalcos como los ocurridos en la Nueva EPS, donde la Fiscalía adelanta investigaciones contra figuras políticas vinculadas a presuntos manejos irregulares.
En otro discurso reciente, el mandatario denunció que “hoy en Colombia muere gente porque no encuentra medicinas, y las medicinas ya las hemos pagado nosotros”. Según Petro, entre el pago y la entrega de los medicamentos existen intermediarios que los retienen para aumentar su precio hasta tres veces más, lo que calificó como un acto de codicia que agrava la crisis del sector.
La controversia por la bata médica se suma así a un debate más amplio sobre la legitimidad de las acciones del Gobierno en materia de salud. Mientras el gremio exige respeto por sus símbolos y rechaza la politización de su labor, Petro insiste en que la reforma es indispensable para frenar la corrupción y garantizar el acceso a los servicios.
