El presidente Gustavo Petro marcó distancia frente a su homólogo venezolano Nicolás Maduro, luego de que este hiciera un llamado a los militares colombianos para una “unión perfecta” entre ambos países. Desde la Casa de Nariño, Petro fue enfático en que ningún mandatario extranjero puede dar órdenes al Ejército de Colombia, recordando que la soberanía de cada nación se respeta y que cualquier acercamiento debe darse desde la voluntad popular y no por imposiciones militares.
La declaración se dio en medio de la tensión regional por las relaciones de Venezuela con Estados Unidos. Petro, quien en varias ocasiones ha defendido la necesidad de una salida política y pacífica para la crisis venezolana, aclaró que su apoyo no significa aceptar dictaduras ni permitir que otro gobierno interfiera en las fuerzas armadas colombianas. “Yo no puedo ordenarle al Ejército de Venezuela nada, ni allá pueden dar órdenes al Ejército de Colombia”, recalcó.
El episodio revive viejas polémicas sobre el estilo directo del mandatario, recordando cuando durante la Asamblea de la ONU en Nueva York, pidió a soldados estadounidenses desobedecer órdenes de Donald Trump en medio de protestas internacionales. Esa intervención le costó la revocatoria de su visa en Estados Unidos, que calificó sus palabras como imprudentes.
