El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas internacionales al reconocer que no descarta un conflicto armado con Venezuela. En una entrevista telefónica con NBC News, el mandatario republicano fue tajante al responder sobre la posibilidad de una guerra contra el régimen de Nicolás Maduro: “No lo descarto, no”. Aunque evitó precisar si su objetivo final es derrocar al líder chavista, dejó claro que Maduro “sabe exactamente lo que quiero”.
Las declaraciones se producen en un contexto de creciente tensión bilateral. Apenas dos días antes, Trump ordenó un bloqueo total a los buques petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela, medida que se suma a la incautación de un barco cargado de crudo cerca de las costas venezolanas. Según reportes, la campaña estadounidense ya ha derivado en más de 28 ataques a embarcaciones, con un saldo superior a 100 muertos, cifras que han generado preocupación en el Congreso y en organismos internacionales.
El presidente estadounidense también advirtió que habrá nuevas incautaciones de petroleros y que las embarcaciones que desafíen las restricciones serán llevadas a puertos norteamericanos. “Depende. Si son tan insensatos como para seguir navegando, regresarán a uno de nuestros puertos”, afirmó Trump, reforzando la presión militar y económica sobre Caracas.
Aunque Trump no confirmó si su estrategia busca directamente la caída de Maduro, sus palabras han sido interpretadas como una amenaza abierta de intervención. La frase “Él sabe exactamente lo que quiero” se ha convertido en el centro del debate político y diplomático, alimentando la incertidumbre sobre el futuro de las relaciones entre Washington y Caracas y sobre el riesgo de un conflicto armado en la región.
