El Congreso de Colombia volvió a hundir la reforma a la salud del presidente Gustavo Petro, considerada la más ambiciosa de su gobierno. En la mañana del martes, la Comisión Séptima del Senado archivó el proyecto con 8 votos a favor del archivo y 5 en contra, propinándole al Ejecutivo una de sus derrotas legislativas más duras.
La iniciativa buscaba transformar el sistema sanitario vigente desde hace tres décadas, reemplazando el modelo público-privado por uno mayoritariamente estatal.
La decisión se produce en medio de una crisis financiera del sistema de salud que afecta a millones de pacientes. El ministro del Interior, Armando Benedetti, criticó duramente la votación, acusando al Congreso de “jugar con la salud de los colombianos de una forma cochina y barata”.
Por su parte, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, aseguró que el archivo de la reforma “blindó el negocio de la salud” y profundiza la crisis al mantener un sistema que precariza a trabajadores y deja sin respuesta a los pacientes.
Los senadores que votaron contra el proyecto pertenecen a partidos opositores y bancadas independientes, entre ellos el Centro Democrático, el Partido Liberal, La U, el Mira y el Conservador. Así, la caída de la reforma a la salud se suma al reciente fracaso de la tributaria, evidenciando el debilitado control del Gobierno Petro sobre el Congreso y dejando en suspenso su promesa de transformar el sistema sanitario colombiano.
