Junior de Barranquilla volvió a demostrar que sigue siendo el papá de todo el que pisa el Metropolitano. En un partido donde se iba a ver la casta de campeón, el equipo costeño no decepcionó y se impuso 2-1 sobre América de Cali, confirmando que atraviesa uno de los momentos más brillantes de su historia reciente.
El Metropolitano fue testigo de un espectáculo. Josen Escobar abrió la cuenta con un golazo que dejó sin reacción al arquero, pero el Junior respondió con un tiro libre que silenció por instantes a la hinchada visitante que se creían ya ganadores.
A minutos del final, Didier Moreno apareció como un salvador inesperado. Su anotación, tras un centro preciso de Teo, desató la locura en las tribunas y selló una remontada que reafirma la fortaleza del Tiburón. El gol no solo significó tres puntos, sino acercó a Junior a una nueva final.
Con este triunfo, Junior se consolida como líder absoluto y deja claro que no solo busca la final, sino también un lugar en la próxima Copa Libertadores.
