El juez Hugo Carbonó encendió el debate judicial al pedir que se investigue al fiscal Mario Burgos y a los agentes del CTI y la Policía que participaron en la captura de Nicolás Petro, hijo mayor del presidente. Según el magistrado, el operativo vulneró la intimidad del procesado y de su pareja, Laura Ojeda, quien estaba embarazada en ese momento, al detenerlo desnudo y sin permitirle vestirse. Aunque aclaró que no se discute la legalidad de la detención, sí señaló un procedimiento abusivo que incluso pudo poner en riesgo la vida del bebé en camino.
El juez también compulsó copias para indagar a la Revista Semana y a su entonces directora, Vicky Dávila, por la publicación del video de la captura, así como al abogado Alait Freja por presuntas irregularidades en el decomiso de un vehículo. En paralelo, definió cuáles pruebas serán admitidas en el juicio contra Nicolás Petro por presunto enriquecimiento ilícito y lavado de activos, incluyendo testimonios de Samuel Santander Lopesierra y Máximo Noriega, además de entrevistas concedidas por Day Vásquez.
Entre las pruebas rechazadas está la declaración de Ricardo Roa, gerente de la campaña presidencial de 2022, al considerarse impertinente para el caso. El juez explicó que el proceso no busca establecer si hubo dinero ingresado a la campaña, sino esclarecer el origen de los recursos de Nicolás Petro. Con más de 100 documentos aceptados por la defensa, el juicio avanza en medio de polémicas que ponen bajo la lupa tanto el proceder de las autoridades como la exposición mediática del caso.
