Alexis Hernández, de 25 años, fue detenido tras asesinar a dos hombres en una vivienda. Lo más perturbador fue su confesión: aseguró que una cucaracha le envió un “mensaje cifrado” que lo obligaba a cometer el crimen. La declaración dejó helados a los agentes que ingresaron a la escena.
Al llegar, la policía encontró dos cadáveres con heridas de bala y arma blanca, mientras otros tres adultos y dos niños lograron salir ilesos. Hernández, armado con una pistola y un sable militar, recibió a los oficiales en la puerta y admitió lo ocurrido sin titubeos. “Tenía que hacer lo que tenía que hacer”, dijo con frialdad.
El sospechoso, que se identificó como exmarine, relató que escuchaba voces provenientes de los respiraderos y que el propietario de la casa lo acosaba con cámaras ocultas. Según su versión, el insecto fue el “mensajero” que le ordenó acabar con la vida de las víctimas, un relato que la policía calificó como delirante y propio de un estado de paranoia extrema.
La Fiscalía le imputó dos cargos de asesinato en primer grado mientras la comunidad intenta asimilar lo ocurrido. El caso, revelado por la Oficina del Sheriff del Condado de Bernalillo, sigue bajo investigación y ha generado un debate sobre salud mental, violencia y el trasfondo de una confesión tan surreal como aterradora.
