En Barranquilla, durante la audiencia realizada a Nicolás Petro Burgos, exdiputado del Atlántico e hijo del presidente Gustavo Petro, rechazó los cinco cargos que le imputó la Fiscalía General. Según el ente acusador, estaría presuntamente involucrado en el desvío de contratos de la Gobernación del Atlántico para favorecer a una Fundación, hecho que lo mantiene en el centro de la polémica judicial.
El juez 14 de control de garantías le hizo varios llamados de atención durante la diligencia, pues Petro Burgos insistió en que no comprendía con claridad los hechos que se le atribuían. Incluso señaló que tanto el juez como el delegado de la Procuraduría habían pedido explicaciones adicionales a la Fiscalía, lo que, según él, demuestra inconsistencias en el proceso.
Este episodio refleja la tensión que rodea el caso, en el que la defensa de Petro Burgos busca desmontar las acusaciones mientras la Fiscalía insiste en que existen pruebas suficientes para llevarlo a juicio.
