La vida de una niña de 7 años avanza contrarreloj mientras las instituciones de salud parecen avanzar en cámara lenta. Se trata de Marianita, su historia se ha convertido en un clamor ciudadano que pide ser escuchado no solo en Ciénaga de Oro, de donde es oriunda, sino en Córdoba entera.
Desde el mes de junio, la pequeña comenzó a presentar graves quebrantos de salud que la llevaron a permanecer 15 días en la Unidad de Cuidados Intensivos de la clínica Amigos de la Salud en Montería.
Sus familiares explican que, los especialistas han detectado una enfermedad rara, “de esas que afectan a uno entre mil niños”, y cuyos síntomas se han intensificado con el paso de los días. Entre los diagnósticos más preocupantes se encuentran una hipoplasia adenohipofisiaria, una afección que compromete la glándula hipófisis, niveles bajos de cortisol, alergias alimentarias, trastornos metabólicos y la sospecha de errores innatos del metabolismo que aún se encuentran en estudio.
Mientras la salud de la niña se deteriora, su vida cotidiana también se ha visto limitada, ya no puede jugar ni correr como cualquier niño de su edad, y su alimentación depende estrictamente de suplementos especiales mientras que su madre, con el corazón en la mano, intenta responder a preguntas que ninguna niña debería formular: “mami, ¿por qué yo no puedo jugar con los demás niños?”.
A pesar de la gravedad del caso, no hay respuestas, no hay autorizaciones y no hay avances, la familia ha interpuesto varias tutelas exigiendo a la entidad Sanidad el traslado inmediato de Marianita a un hospital de cuarto nivel, donde pueda recibir el tratamiento especializado o la cirugía que requiere, no obstante, las respuestas siguen siendo las mismas: “espere”.
De acuerdo con sus familiares, la situación ha llegado a tal punto que los propios médicos tratantes le han recomendado a la madre que, lleve a su hija por sus propios medios e ingrese con ella por urgencias a un hospital de cuarto nivel en Medellín para que reciba el tratamiento urgente que necesita.
Marianita, una niña brillante, noble y llena de sueños, estudiante destacada de la institución educativa Madre Bernarda, que siempre ocupa los primeros puestos y es muy apreciada por sus profesores y compañeros, no puede quedar atrapada en esta ineficiencia institucional que ha puesto en riesgo su vida.
¿Qué más tiene que esperar Marianita para recibir la atención que necesita con urgencia?
La fotografía cuenta con la autorización de la madre.
