El presidente Gustavo Petro acudió el pasado martes 25 de noviembre a la Corte Suprema de Justicia para una audiencia de conciliación con el congresista Miguel Polo Polo, tras la denuncia que interpuso en su contra por “odio político”. Al término de la diligencia, el mandatario confirmó que no hubo acuerdo y que espera que el proceso avance en la justicia.
Petro señaló que Polo Polo lo acusó de ser responsable político de un magnicidio, lo que considera una afirmación grave y sin fundamento. Según el jefe de Estado, este tipo de señalamientos no solo lo afectan personalmente, sino que también golpean a quienes respaldan sus ideas. Por eso, insistió en que la Constitución prohíbe perseguir a alguien por motivos políticos y que la denuncia busca marcar un precedente.
El presidente recalcó que la intención de este proceso es “ejemplarizante”, pues pretende frenar el uso del odio como herramienta de confrontación política. Petro advirtió que en la historia del país ese tipo de discursos han derivado en violencia y persecuciones, y aseguró que solo el diálogo y el respeto pueden construir una nación más justa. Con ello, dejó claro que no habrá conciliación mientras el congresista no se retracte públicamente de sus palabras.
