En un jardín infantil un gesto sencillo pero lleno de significado se volvió viral. Mateo, un niño de pocos años, fue captado por su profesora mientras almorzaba con normalidad, excepto por un detalle que llamó la atención: no tocó la presa de pollo.
Al preguntarle por qué, el pequeño respondió con total naturalidad que quería guardársela para su mamá. La escena, compartida en redes, tocó fibras y generó miles de reacciones. El video, grabado dentro del colegio, muestra cómo el niño protege con cuidado la porción de carne mientras come el resto de su comida. Para muchos, el gesto refleja una crianza basada en valores como el amor, la empatía y el compartir.
Sin embargo, también despertó inquietudes: algunos usuarios se preguntan si detrás de ese acto hay una necesidad económica en casa, o si el niño percibe que su madre no tiene suficiente dinero para alimentarse. Más allá de las especulaciones, lo cierto es que Mateo dejó una lección poderosa: los niños, incluso en su corta edad, son capaces de actos de amor profundo que no siempre se explican con palabras.
