La Casa de Nariño analiza dos rutas para lograr el regreso de la primera dama, Verónica Alcocer, en medio de las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos al presidente Gustavo Petro, su familia y algunos altos funcionarios. Las restricciones han bloqueado la movilidad internacional de Alcocer, pues las aerolíneas cancelan cualquier tiquete asociado a su nombre, lo que ha generado un complejo escenario logístico y diplomático.
La primera alternativa que estudia el Gobierno consiste en un eventual viaje del presidente Petro a Suecia, donde está nominado al premio Right Livelihood, conocido como el “Nobel Alternativo”. Si el mandatario viajara a Estocolmo con agenda oficial, podría aprovechar el desplazamiento para traer de regreso a la primera dama en el avión presidencial. Sin embargo, esta opción enfrenta el riesgo de comprometer la nominación, ya que el reglamento del premio prohíbe divulgar públicamente la postulación antes de ser declarado ganador.
La segunda posibilidad, considerada más complicada, contempla la participación de la aerolínea estatal rusa Aeroflot, sancionada por Estados Unidos y ajena a las restricciones de la llamada “lista Clinton”. El plan implicaría que Alcocer viaje desde Moscú hacia La Habana, para luego ser recogida por un avión de la Fuerza Aérea Colombiana. El problema es que tampoco ha logrado conseguir un vuelo entre Estocolmo y Moscú, lo que obligaría a un desplazamiento terrestre de más de 25 horas en pleno invierno europeo.
