Más de 6 mil niños menores de tres años en Montería quedaron sin atención alimentaria en los Centros de Desarrollo Infantil (CDI) y programas de medio familiar, luego de que los recursos girados por el Ministerio de Hacienda al ICBF solo alcanzaran hasta este viernes.
La crisis golpea directamente a la primera infancia en la capital cordobesa: 25 CDI cerraron sus puertas y otros 11 programas de medio familiar ya habían suspendido la atención desde el 15 de noviembre, afectando no solo a niños entre seis meses y tres años, sino también a mujeres embarazadas en procesos de acompañamiento nutricional. Voceras de las madres comunitarias, como Betty Verona, denunciaron que el servicio debía extenderse hasta el 15 de diciembre, pero que el Gobierno Nacional incumplió nuevamente, tal como ocurrió a comienzos de este año.
Según Verona, 3.500 niños de los CDI institucionales y 2.500 de los programas de medio familiar quedaron sin alimentación ni acompañamiento. “La comida alcanza hasta hoy y no hay cómo atenderlos”, afirmó, señalando que muchos de los menores están en procesos de recuperación nutricional y ahora verán interrumpido su tratamiento.
El ICBF respondió que trabaja de manera articulada con las instituciones del Gobierno Nacional para garantizar la estabilidad de los servicios y la protección integral de la primera infancia. Sin embargo, las madres comunitarias insisten en que los recursos no se giraron a tiempo: la atención de este año comenzó apenas el 17 de marzo, más de un mes después de lo previsto, y no se cumplirán los 200 días de atención anual que establece la entidad.
La suspensión ha generado indignación en Montería y se ha convertido en un nuevo reclamo contra el Gobierno del presidente Gustavo Petro, a quien las comunidades responsabilizan de dejar sin comida a miles de niños en situación de vulnerabilidad.
