La crisis diplomática que desató la inclusión del presidente Gustavo Petro en la Lista Clinton ya tiene consecuencias operativas en el corazón del Gobierno. La empresa Leonardo Helicopters, fabricante y encargada del mantenimiento del helicóptero presidencial AW-139, suspendió sus servicios en Colombia, dejando en el aire literalmente los desplazamientos del mandatario y de la vicepresidenta Francia Márquez.
Este jueves a las 9:00 a. m., Márquez tenía previsto viajar al Cauca para liderar un consejo comunitario, pero el helicóptero que debía transportarla quedó fuera de servicio por la decisión de Leonardo, que acató las restricciones impuestas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos. La aeronave, adquirida por la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) tras el siniestro del anterior helicóptero presidencial por el cual el seguro pagó 10 millones de dólares, es considerada vital para la seguridad y logística de los altos funcionarios.
La suspensión ha generado alarma en los círculos de seguridad nacional. Fuentes cercanas a la FAC confirmaron que se están evaluando alternativas de transporte para la vicepresidenta, que podrían incluir vuelos comerciales o aeronaves de respaldo, aunque ninguna ofrece el mismo nivel de blindaje ni autonomía. “Es una situación crítica. No hay plan B inmediato”, señaló un oficial bajo condición de anonimato.
Mientras tanto, el Ministerio de Defensa intenta gestionar una excepción ante la OFAC para reactivar el mantenimiento del helicóptero. Pero el proceso podría tardar semanas, dejando al Gobierno expuesto a riesgos logísticos y de seguridad. En San Carlos, Montería y otras regiones donde se esperaban visitas oficiales, ya se habla de cancelaciones y ajustes forzados.
