La comunidad de Soci, en Casentino, Italia,, quedó marcada por una tragedia que nadie esperaba. Leonardo Ricci, un pequeño de apenas dos años, murió asfixiado luego de que el cordón de su sudadera se enredara en una rama mientras corría y jugaba con otros niños en el jardín de la guardería Ambarabà Ciccì Cocò. Los cuidadores reaccionaron de inmediato y pidieron ayuda, pero pese a los esfuerzos de los equipos médicos, el menor no logró sobrevivir.
La Fiscalía de Arezzo abrió una investigación por homicidio involuntario para esclarecer lo ocurrido y determinar si se trató de un accidente imprevisible o si hubo fallas en la supervisión. Como medida inicial, las instalaciones del jardín fueron cerradas mientras avanzan las pericias. El hecho también afectó emocionalmente al personal: una de las maestras que intentó socorrer al niño sufrió una crisis de ansiedad y tuvo que ser atendida en el hospital de Bibbiena.
El dolor se extendió rápidamente por todo el municipio. El alcalde Filippo Vagnoli declaró luto ciudadano y vecinos se acercaron a la guardería para dejar flores y mensajes de solidaridad a los padres del pequeño, Alessandro y Caterina, quienes permanecen en estado de shock.
