Junior de Barranquilla le dio un golpe directo al orgullo de Atlético Nacional en un duelo que parecía resuelto demasiado temprano. Los verdes habían pegado primero con un contragolpe letal que terminó en los pies de Alfredo Morelos, silenciando por unos minutos a un Metropolitano que no se lo esperaba. Pero el fútbol, como siempre, tenía un giro preparado.
En el arranque del segundo tiempo, Junior salió con todo y cambió la historia en un parpadeo. Didier Moreno fue el encargado de encender la chispa del empate, levantando a la tribuna. Nacional, que ya olía el punto, empezó a sentir cómo el partido se les escapaba de las manos.
Y entonces llegó el momento, Joel Canchimbo apareció sobre los 66 minutos con una definición quirúrgica que dejó sin reacción al arco rival. Su gol no solo volteó el marcador, sino que desató la locura en las gradas y dejó a Nacional completamente desconcertado.
El duelo, marcado por la presión de la reclasificación, terminó con Junior imponiéndose 2-1 y dejando claro que en el Metropolitano no se baja los brazos. Nacional, que ya saboreaba el empate, terminó pagando caro su exceso de confianza ante un Junior que no perdonó.
