En medio del discurso de la “paz total”, el presidente Gustavo Petro sorprendió al país con una orden contundente: bombardear los campamentos de las disidencias de las Farc lideradas por alias Iván Mordisco en el departamento del Guaviare. Desde la madrugada de este lunes, las Fuerzas Militares ejecutan una ofensiva aérea y terrestre en una zona selvática, buscando desmantelar uno de los bastiones del grupo armado.
A través de su cuenta en X, Petro confirmó que dio luz verde al bombardeo y a la “disolución total” del frente detectado, lo que marca un giro drástico en su política de diálogo con los grupos ilegales. El operativo, que involucra a tropas del Ejército y la Policía, se mantiene en desarrollo, mientras el Gobierno guarda silencio sobre el número de bajas y resultados preliminares.
Las autoridades señalaron que el objetivo es golpear las redes criminales de Iván Mordisco, considerado el máximo cabecilla del Estado Mayor Central y uno de los hombres más buscados por narcotráfico, terrorismo y reclutamiento forzado.
En el terreno, la situación es crítica. La Defensoría del Pueblo alertó que más de 10.000 personas permanecen confinadas por los combates entre disidencias, mientras comunidades enteras viven bajo amenazas y desplazamientos forzados.