El candidato presidencial Abelardo De La Espriella soltó una bomba política que ya está dando de qué hablar: quiere que el expresidente Álvaro Uribe sea su fórmula vicepresidencial para las elecciones de 2026. Lo dijo sin rodeos durante un evento público, usando una frase que se volvió viral: “Si hay problemas, llamen al Cucho”. Para De La Espriella, la presencia de Uribe en el tarjetón sería clave para “nivelar las cargas” frente a lo que él llama alianzas oscuras y billete ilegal moviéndose en campaña.
El abogado y precandidato, conocido por su estilo directo y sin filtros, aseguró que sin Uribe en la papeleta “nos jodimos”, y que el país necesita una figura con peso para contrarrestar lo que él considera una amenaza a la democracia. En su discurso, también lanzó críticas al gobierno actual y advirtió que “ese bandido nos corre la cerca todos los días”, refiriéndose a lo que él percibe como maniobras del petrismo para mantenerse en el poder. La frase “nos tocó llamar al Cucho” se convirtió en el sello de su propuesta, apelando al liderazgo histórico del expresidente.
Aunque la Constitución impide que un expresidente vuelva a ocupar la presidencia, no hay una restricción explícita para que sea vicepresidente, y De La Espriella se agarra de ese vacío legal para impulsar su idea. La propuesta ha generado reacciones divididas: unos la ven como una jugada audaz, otros como una provocación. Lo cierto es que el movimiento “Firmes por la Patria” ya puso sobre la mesa una fórmula que, de concretarse, podría sacudir el tablero político colombiano en los próximos meses.