Un caso escalofriante tiene en shock a Guayaquil y al resto del país. Andreína, de 32 años, fue capturada tras confesar que asesinó a su madre, Martha Cecilia Solís, una abogada de 49 años, en medio de una discusión por dinero. El crimen ocurrió en su vivienda y, según las autoridades, la agresora usó un cable de cargador para estrangularla. Luego desmembró el cuerpo con herramientas compradas por internet, lo roció con sal para evitar el olor y lo escondió en una lavadora durante casi dos semanas.
Lo más inquietante del caso es que Andreína recurrió a inteligencia artificial para simular que su madre seguía con vida. Generó audios y videos falsos imitando su voz y rostro, y los compartió con familiares y amigos para evitar sospechas. Esta estrategia tecnológica logró confundir a los cercanos de la víctima, retrasando la denuncia y complicando la investigación.
El crimen salió a la luz gracias a inconsistencias en los mensajes enviados por la supuesta Martha Cecilia, que alertaron a un familiar. Las autoridades ya iniciaron un proceso judicial contra Andreína, mientras expertos en seguridad digital y derechos humanos advierten sobre la urgencia de regular el uso de inteligencia artificial en casos criminales.