Este 8 de noviembre, las autoridades de Bogotá realizaron un operativo de inspección y vigilancia en la localidad de Chapinero, que incluyó el bar Before Club, lugar donde estuvo el joven Jaime Esteban Moreno antes de ser ases¡nado a golpes el pasado 31 de octubre. Según fuentes oficiales, se encontraron graves irregularidades sanitarias y administrativas que llevaron al sellamiento inmediato del establecimiento nocturno.
El caso ha generado indignación nacional, no solo por la brutalidad del cr¡men, sino por el historial del bar. Before Club pertenece a la congresista María del Mar Pizarro, representante a la Cámara por Bogotá, y es promovido por su pareja, Andrés Solano Bautista. Ambos han sido señalados por realizar eventos sin autorización, ignorar órdenes de suspensión y mantener el lugar operativo pese a múltiples denuncias por ruido, riñas y desórdenes.
La relación entre el establecimiento y figuras políticas ha encendido el debate sobre el uso de espacios privados para actividades públicas y la responsabilidad institucional frente a hechos violentos. Mientras la familia de Jaime Esteban exige justicia, el cierre del bar reabre preguntas sobre el control real que ejercen las autoridades en zonas de rumba, y sobre el blindaje político que podría estar detrás de su funcionamiento irregular.