La Fiscalía General ya tiene todo listo para una nueva audiencia contra Nicolás Petro Burgos, hijo mayor del presidente Gustavo Petro. El próximo lunes 10 de noviembre, a las 9 a. m., se definirá si se le imputan más cargos por presuntas irregularidades cometidas cuando era diputado en el Atlántico. Esta vez, el expediente incluye delitos como tráfico de influencias, peculado, falsedad en documento público y hasta falso testimonio, todos relacionados con contratos que superan los 3.000 millones de pesos.
Según la fiscal del caso, la nueva imputación se sustenta en chats e interceptaciones telefónicas que mostrarían cómo Petro Burgos recomendaba contratistas para acceder a recursos públicos. La investigación apunta a que hubo interés indebido en la firma de convenios y manejo irregular de fondos de inversión social. En paralelo, el hijo del presidente ya enfrenta cargos por lavado de activos y enriquecimiento ilícito, por lo que esta nueva audiencia podría agravar su situación judicial.
La Fiscalía solicitará una medida de aseguramiento que restringiría su libertad, en medio de un proceso que ha sacudido el escenario político. Aunque Nicolás Petro ha negado los señalamientos, el caso sigue sumando capítulos y tensando el ambiente dentro del gobierno.